El secado y curado de la cosecha de cannabis son procesos que están íntimamente relacionados y que, a su vez, influyen en la calidad del producto final. Son técnicas que complementan la viabilidad de las semillas a granel, del sustrato y demás elementos empleados en el cultivo, para proporcionar una mejor experiencia al consumidor. En este post te explicaremos de qué se tratan dichos procedimientos.
El secado es un proceso fundamental que se lleva a cabo después de la cosecha para reducir la humedad de los cogollos. Este proceso es crucial para garantizar la calidad del producto final, preservando sus características organolépticas (sabor y aroma), su potencia y evitando problemas como el moho.
Después del secado, los cogollos suelen pasar por un proceso de curado para desarrollar aún más sus propiedades. El curado implica colocarlos secos en frascos herméticos y abrirlos periódicamente para liberar la humedad residual. Este proceso puede durar varias semanas y mejora aún más la calidad del cannabis.
¿Cómo se realiza el secado de la cosecha?
El secado es un procedimiento que no requiere de una gran inversión en materiales, tampoco exige dominar habilidades extraordinarias. Sin embargo, es preciso hacerlo bien y por eso te explicamos cómo realizarlo:
- 🌿 Cosecha: la planta de marihuana se cosecha cuando los tricomas (glándulas de resina) han alcanzado su madurez. Esto suele determinarse mediante la observación de los mismos con una lupa o microscopio, buscando un color lechoso o ámbar.
- 🌿 Preparación: después de la cosecha, se recortan las hojas grandes y, a veces, se recortan también las hojas pequeñas que rodean los cogollos. Esto ayuda a prevenir el moho y facilita un secado más uniforme.
- 🌿 Colgado: las plantas o ramas se cuelgan boca abajo en un espacio oscuro, bien ventilado y con una humedad relativa controlada (idealmente entre 45% y 55%). La temperatura debe mantenerse entre 15 y 21 grados Celsius (60 y 70 grados Fahrenheit). Este entorno previene el crecimiento de moho y permite un secado lento y uniforme.
El secado suele durar entre 7 y 14 días, dependiendo de la densidad de los cogollos y las condiciones ambientales. Se sabe que están listos cuando las ramas se doblan ligeramente pero no se rompen fácilmente y se sienten secos al tacto, pero aun ligeramente esponjosos. Se sabe que el secado lento mejora la calidad del producto final, preservando mejor los terpenos (compuestos aromáticos) y los cannabinoides (como el THC y el CBD).
Un proceso que inicia desde la selección de las semillas a granel
Antes de entrar en el secado y curado, es importante entender que las semillas de cannabis requieren un manejo cuidadoso para garantizar su viabilidad y calidad. Estas deben almacenarse en un lugar fresco, seco y oscuro y ello implica usar recipientes herméticos y añadir desecantes para controlar la humedad.
Dicho tratamiento previo de la semilla es una práctica que se repetirá posterior a la cosecha y es lo que sucede durante el curado. Dicha etapa es inmediatamente posterior al secado y se lleva a cabo de la siguiente forma:
- 🌿 Almacenamiento en frascos herméticos: los cogollos recortados se colocan en frascos de vidrio herméticos, llenando aproximadamente el 75% del volumen del frasco para permitir una adecuada circulación de aire. Los frascos de vidrio son preferibles porque no afectan el sabor del cannabis y permiten un sellado hermético.
- 🌿 Burping (ventilación periódica): durante las primeras dos semanas del curado, es crucial abrir los frascos (un proceso conocido como "burping") al menos una vez al día durante unos minutos. Esto permite liberar la humedad acumulada y renovar el aire dentro del frasco, lo que ayuda a prevenir el moho y permite una distribución uniforme de la humedad residual dentro de los cogollos.
- 🌿 Control de la humedad: la humedad relativa dentro de los frascos debe mantenerse entre 55% y 65%. Se pueden usar paquetes de control (como bóveda) para mantener este rango. Un pequeño higrómetro dentro del frasco puede ayudar a monitorear los niveles con precisión.
En todo este proceso es crucial equiparse adecuadamente para realizar un seguimiento apropiado de la humedad y la temperatura. Es ahí donde growshops como Granel Seeds constituyen un auxilio para los cultivadores, ya que facilitan su dotación de recursos permitiéndoles obtener desde las semillas hasta los equipos de monitoreo en un solo lugar.